Georg Elser y el intento de asesinato de Hitler
Antes de que Claus von Stauffenberg llevara a cabo la Operación Valkiria, con el fin de derrocar el gobierno Nazi liderado por Hitler, un joven y simple carpintero de nombre Georg Elser había intentado la hazaña de eliminar, de manera similar, al Führer.
De origen Suabo, Johann Georg Elser, nunca demostró un gran interés en la política, aunque busco siempre defender a la clase obrera, y desconfiaba totalmente de las propuestas pacifistas de Hitler. También entendía que una segunda guerra se aproximaba y ante esta realidad, decidió tomar cartas en el asunto.
Para cumplir su tarea, se propuso trazar un cuidadoso plan, seleccionado el momento y el lugar adecuado y utilizando sus capacidades para desarrollar el instrumento de destrucción. Elser sabia que el 8 de Noviembre de 1939, el Führer junto a miembros del partido Nazi, se reunirían en la cervecería Bürgerbräukeller de Munich con el propósito de celebrar el aniversario del golpe de estado fallido contra Hitler en 1923. Tras leer el periódico, Georg llego a la conclusión de que este era el sitio indicado para llevar a cabo su misión y puso manos a la obra.
En primera instancia robó algunos explosivos de la fábrica donde trabajaba, luego adquirió un par de relojes y combinando sus conocimientos, desarrolló una bomba de relojería. En abril de 1939 partió hacia Munich, y allí se consagro a la tarea de instalar el dispositivo en una columna de la cervecería, ubicada detrás del lugar donde Hitler brindaría su discurso.
Durante meses probó su explosivo y entró y salió de Bürgerbräukeller sin ser visto, logrando de esta manera concretar efectivamente su plan.
El día clave había llegado, todo transcurría de manera normal y Elser tenia en claro que Hitler comenzaría a hablar alrededor de las 20: 00 hs y finalizaría aproximadamente a las 22: 00 hs. La bomba estaba programada para estallar a las 21: 20 hs, solo quedaba esperar. Lamentablemente, el Führer tomó la palabra a las 20: 10 y finalizo poco después de las 21: 00 hs, debido al escaso tiempo con el que contaba. Como era de esperarse, la bomba explotó, pero Hitler ya estaba montado en un tren directo a Berlín. La explosión no solo destruyó parte de la cervecería sino que además registró varios muertos y heridos.
Ante este inesperado hecho, la SS entró rápidamente en acción. Se realizó una profunda investigación, se interrogó a diversos testigos y posteriormente, Elser fue capturado en la frontera con Suiza.
Hasta 1941 permaneció en Berlín, donde fue víctima de diversas torturas por parte de la Gestapo, con el fin de que confesase una posible conspiración con los británicos, lo cual negó rotundamente. En 1944 fue trasladado al campo de concentración de Dachau y finalmente el 9 de Abril 1945, días antes del suicidio de Hitler, fue fusilado.
Publicado en: Edad Contemporanea
