La Royal Society de Londres
Habiendo cumplido en el año 2009 sus 350 años de antigüedad, la “Royal Society of London for Improving Natural Knowledge” (en español “Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural), más conocida como la “Royal Society” a secas, sigue en plena forma aunque ostenta el respetado título de ser la más antigua sociedad científica con sede en el Reino Unido, y una de las de más solera también en el resto del continente europeo.
Sus orígenes se rastrean hasta 1640, cuando un grupo de científicos se reunían asiduamente en Londres aunque, no sería hasta 1660 cuando, después de una conferencia del arquitecto Christopher Wren, se llegó al acuerdo de crear una sociedad cuyo fin fuese el de fomentar el “saber experimental físico-matemático”. Con estas premisas, el 28 de noviembre de dicho año, se fundó de manera oficial la Royal Society.
Entre sus muchos logros, y aunque es una institución privada e independiente, se la considera como la Academia Nacional de Ciencias del Reino Unido y mantiene fluidos vínculos con la Academia Real Irlandesa y, además, forma parte del Consejo Científico Británico. El último de los galardones que han recibido ha sido el más que reciente Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades (otorgado durante este mismo mes de mayo de 2011).
Por lo demás, es un organismo que también da financiación, otorgando becas y subvencionando cátedras (un total de 17), así como el trabajo realizado por algunos científicos. Del mismo modo, otra de sus funciones es la de facilitar orientación y asesoramiento científico a los políticos británicos.
En sus filas han “militado” miembros tan ilustres (los cuales son elegidos siguiendo criterios de excelencia científica y son elegidos con carácter vitalicio) como Newton, Darwin, Einstein o Stephen Hawking. Su palmarés se redondea aún más si atendemos al siguiente dato: entre sus más de 1.500 afiliados figuran 75 Premios Nobel y la reina Isabel II.
Publicado en: Edad Moderna
Imprimir