La batalla de Rande, en Vigo, 1702
El 23 de octubre de 1702 tuvo lugar la batalla de Rande, exactamente en el mismo lugar en el que hoy se ubica el Puente de Rande (de ahí su nombre), una de las batallas navales más conocidas en Galicia y en el resto de España, a la que también se conoce bajo el nombre de la «batalla de la bahía de Vigo».
Allí en el interior de la ría de Vigo y en la Ensenada de San Simón se encontraron las escuadras de las coaliciones anglo-holandesa e hispano-francesa, con la Guerra de Sucesión Española como telón de fondo.
Antecedentes de la batalla de Rande
Los ataques ingleses capitaneados por el pirata Francis Drake a finales del siglo XVI contra las costas pontevedresas tuvieron precisamente su continuación más destacada en la Batalla de Rande. Los galeones españoles llegaban hasta aquí cargados con los tesoros procedentes de América, y recibían a su vez la protección de los navíos franceses.
Desde años atrás, tanto ingleses como holandeses aspiraban a hacerse con el control de la ruta del comercio con América. El Atlántico se había convertido en el lugar de enfrentamiento de barcos de ambos países, frente a los españoles, por ese entonces, aliados a los franceses.
Era además el monarca inglés Guillermo III de Orange, que había accedido al trono tras la Revolución Gloriosa. Su ascendencia holandesa facilitó esa unión marítima, y sobre todo, fue su odio contra los españoles lo que permitió continuar con los continuos ataques a los barcos españoles.
España se encontraba, por su parte, en plena Guerra de Sucesión por la Corona. Muerto sin descendencia Carlos II, aspiraban al trono tanto Carlos de Habsburgo como Felipe de Anjou, ambos con derechos sucesorios, el primero favorito del Sacro Imperio Germánico e hijo del emperador Leopoldo I, y el segundo, el deseado por la corona francesa, nieto de Luis XIII e hijo de Luis XIV.
Francia aspiraba al control de Europa mediante la unión de las dos Coronas, mientras que el Imperio luchaba por una unión que supondría definitivamente acorralar a la Corona Francesa. Finalmente, Felipe de Anjou sería el elegido y sería coronado Rey como Felipe V en el año 1701.
Ante la fortaleza de la unión que suponían las coronas francesas y española bajo los Borbones, y la apertura del comercio atlántico a Francia, inmediatamente se forjó una gran alianza entre el resto de los grandes reinos europeos. Esa Gran Alianza se firmaría mediante el tratado de la Haya de 1701, uniendo a los Reinos de Inglaterra, Prusia, Austria, las Provincias Unidas de los Países Bajos y una buena parte de estados alemanes del Imperio. A ellos se uniría dos años después Portugal y el Ducado de Saboya.
¿Cómo fue la batalla de Rande de 1702?
Ese día de octubre de 1702 las naves españolas se refugiaron en el fondo de la ría de Vigo, en la ensenada de San Simón, pasando ya el Estrecho de Rande. Sin embargo, las tropas anglo-holandesas descubrieron el escondite, y se dispusieron a tomar en primer lugar los castillos de Rande y Corveiro, cosa que consiguieron y que motivó el comienzo de esta batalla de Rande.
Los galeones franceses intentaron contener las primeras acometidas de los ingleses, pero estos, a través del Torbay, su buque insignia, lograron romper la barrera y recorrer la ría. La diferencia numérica era notable en favor de los anglo-holandeses de ahí que, a pesar del arrojo de los defensores, la derrota era inevitable. Tanto es así que, llegado el momento, el almirante español decidió hundir sus propias naves para que no cayeran en manos enemigas.
Consecuencias de la batalla de Rande
Más de dos mil hombres de la armada hispano-francesa cayeron en la batalla, mientras que los muertos entre los ingleses y holandeses se cifraron en unos 800. El desastre francés fue tremendo, ya que en la contienda perdieron algunos de sus buques de guerra más poderosos, mientras que los españoles se quedaron sin barcos para seguir con el comercio de las Indias
Como último dato curioso de esta batalla de Rande hay que reseñar que, como resultado de la victoria inglesa, Vigo dio nombre a una calle en Londres: la Vigo Street. Los ingleses sí que lo celebraron por todo lo alto…
Como curiosidad final, allí, en esta ensenada gallega, permanecen hundidos aquellos barcos, y circula, como no, la historia de que esconden un rico tesoro que aún el mar no ha devuelto.
Otros enfrentamientos con los ingleses.
Publicado en: Edad Moderna, Historia de España
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