Las Órdenes militares españolas

Órdenes de caballeria

Las órdenes militares surgieron en Europa en un tiempo dominado por la guerra y la religión.

Estos caballeros, que no eran monjes, pero que guerreaban contra los enemigos de la Cruz defendiendo a los cristianos, creían combatir por mandato divino, juraban los mismos votos que regían la vida monacal, pobreza, obediencia y castidad, además de elegir un superior, su maestre, entre las personas de demostrada religiosidad.

Las órdenes pioneras fueron los Templarios y los Hospitalarios que recibieron numerosas haciendas y posesiones para financiar su labor en Tierra Santa.

La Península Ibérica, dividida en ese momento entre moros y cristianos, recibe también la influencia de estas órdenes y se implicaron en misiones guerreras especialmente en Aragón y Portugal. Castilla, salvo por la fortaleza de Ponferrada, no fue de especial interés para estos guerreros por lo que los monarcas, que querían disponer de una fuerza militar de élite, impulsaron la creación de hermandades autóctonas.

Un total de cuatro órdenes militares tuvieron su cuna en España:

La Orden de Calatrava: fue la primera orden religiosa-militar creada en España, fundada en 1158 por el abad Raimundo de Fitero para defender la fortaleza de Calatrava, a la que habían renunciado los templarios frente a los musulmanes.

Esta Orden llegó a adquirir tal nivel de riquezas y poder, que sus maestres se convirtieron en verdaderos príncipes eclesiásticos temidos y mimados por reyes y llamados a Concilio por los Papas.

Con el tiempo se saltaron la obediencia al poder real provocando su declive y dispersión y quedando simplemente en una Orden encargada de custodiar las reliquias.

La Orden de Alcántara: originaria de la provincia de Cáceres, la formaron un grupo de caballeros de Salamanca a cuyo frente estaba Don Suero Fernández Barrientos. En un principio se definen como Orden de San Julián Pereiro, nombre de la ermita junto a la que construyeron una fortaleza para luchar contra los musulmanes.

Fue una Orden rival de la del Temple con la que llegó a enfrentar en un choque armado.

En el siglo XVI cuando ya no era necesario su esfuerzo guerrero, la Orden de Alcántara se orientó hacia otros campos y estableció un Colegio en la Universidad de Alcalá de Henares que posteriormente fue trasladado a la de Salamanca.

La Orden de Montesa: instituida durante el reinado de Jaime II de Aragón para combatir a los musulmanes que invadían las costas de Valencia, heredó a petición de dicho rey al Papa Juan XXII, las posesiones que la Orden del Temple, extinguida en 1311, habían tenido en su reino.

Su casa principal se estableció en la localidad de Montesa, que antes había pertenecido a los Templarios y fue formada en origen por diez caballeros de la Orden de Calatrava que elaboraron una nueva Regla y Estatuto.

En 1587, durante el reinado de Felipe II, esta Orden se integra en la Corona.

La Orden de Santiago: nace en 1151 en el Reino de León con el fin de defender a los peregrinos que visitaban el sepulcro del Apóstol Santiago de los ataques musulmanes y guardar la frontera de Extremadura.

Alfonso VIII de Castilla les cedió el Monasterio de Uclés para que se establecieran allí y defendieran la frontera.

Incorporada en 1493 a la Corona española por los Reyes Católicos.

Estas cuatro Órdenes, Calatrava, Alcántara, Montesa y Santiago, fueron reinstauradas como asociaciones civiles con carácter de organizaciones nobiliarias honoríficas y religiosas por el Rey Juan Carlos I.

Publicado en: Historia de España

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1 comentario

  1. Javier Pablo Zerón Climent dice:

    Hola, me llamo Javier Pablo Zerón y estoy escribiendo un libro sobre la historia de mi apellido en el cual incluyo algo de historia y biografías. Como en el libro trato sobre las Órdenes Militares me gustaría incluir algunos párrrafos de este artículo tuyo por lo que te pido permiso para hacerlo.

    Puedes responderme al correo electrónico que indico.
    Muchas gracias y un saludo.

    Javier Pablo

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