Vassili Zaitsev, el francotirador que surgió del frío

Vassili Zaitsev

Nacido el 23 de Marzo de 1915 en la localidad rural de Yelino, en Siberia, Vassili Zaitsev fue desde muy joven un gran aficionado a la caza, y desarrolló su afición primero usando un arco y aprendiendo poco después a utilizar armas de fuego. La primera escopeta que poseyó fue un regalo de su abuelo, quien también le enseñó a utilizarla. El joven cazador consiguió acumular una gran cantidad de experiencia en la caza, así como desarrollar una impresionante puntería, experiencia que le granjeó un puesto entre los mejores francotiradores de la historia.

La vida del joven Vassili transcurrió en medio de una relativa calma, hasta el día en que los alemanes lograron llegar a la ciudad de Stalingrado durante la «Operación Barbarroja«. El muchacho fue movilizado al igual que cientos de miles de rusos, para defender la ciudad, dando comienzo a la leyenda del mejor francotirador que dio la Madre Rusia. Formando parte de la 248 División de Infantería pronto dio muestras de sus dotes, acumulando unas 50 bajas enemigas en los primeros diez días de combate.

Pronto comenzó a acrecentarse su fama por toda Rusia, mostrando su historia como un ejemplo de superación que deba moral a las tropas, todo ello muy necesario en un momento en que los rusos habían perdido la mayor parte de la ciudad. Entonces Vassili fue destinado a diversas misiones para eliminar altos mandos alemanes, realizando un único disparo para no delatar su posición al enemigo. Estas misiones se alternaban con jornadas de entrenamiento a un selecto grupo de 28 francotiradores, a cuyo conjunto se atribuyen cerca de 3.000 bajas enemigas.

Hay un capítulo realmente épico en la vida de Vassili, y este fue su enfrentamiento con uno de los mejores tiradores de Alemania. A raíz de la fama y la gran cantidad de bajas que acumulaba el francotirador ruso, los alemanes deciden enviar al comandante Erwin König con el único objetivo de acabar con la vida de Vassili. König intentó averiguar todo lo posible sobre las técnicas de Vassili, pero lo único que pudo averiguar fue el rumor de que había un oficial ruso que exploraba el territorio de Stalingrado con frecuencia.

El comandante alemán dio el primer paso eliminando a dos francotiradores rusos y obteniendo el resultado deseado, Vassili se había propuesto encontrar y terminar con König. Su encuentro tuvo lugar en el interior de una fábrica abandonada y durante al menos tres días ambos contendientes permanecieron ocultos. Vassili logró divisar al comandante alemán oculto bajo una chapa metálica, después de que éste disparase a un soldado ruso, e hizo que uno de sus dos acompañantes levantase su casco sostenido por un palo. La trampa surtió efecto y König levantó la chapa metálica para disparar al casco vacío, tras lo cual fue abatido por Vassili de un disparo entre los ojos.

Pese a las heridas sufridas en 1943, que dejaron ciego temporalmente a Vassili Zaitsev, después de su recuperación continuó luchando en el frente del Ejército Rojo hasta el fin de la guerra. Licenciado como héroe nacional, se mudó a la ciudad de Kiev donde trabajó como ingeniero con su esposa hasta el fin de sus días. Curiosamente falleció justo diez días antes de que se disolviese definitivamente la Unión Soviética, aquella por la que luchó con tanta audacia.

Publicado en: Curiosidades de la Historia

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