Tavolara, uno de los reinos independientes más pequeños del mundo

Tavolara_vista_aerea

Es la historia de la isla de Tavolara una historia realmente peculiar. Situada en la costa norte de Cerdeña, en la conocida como Provincia de Olbia-Tempio, es considerada como uno de los reinos más pequeños e independientes que han existido, aunque ahora es parte de Italia. No obstante, nunca fue anexada formalmente, o por lo menos eso cuenta lo que queda de la familia real de Tavolara.

La isla es un macizo de piedra caliza de tan sólo 5 kilómetros de largo por 1 de ancho. Cuenta con numerosos acantilados escarpados, menos en los dos extremos. Su punto más alto es de 565 metros sobre nivel del mar, y en la actualidad tan sólo es habitada por unas cuantas familias, contando con un cementerio (lleno de tumbas reales) , un pequeño restaurante y un faro.

La historia de este reino comienza con la llegada, en 1807, de Giuseppe Celestino Bertoleoni Poli. Tavolara, por aquel entonces, estaba completamente despoblada, así pues, este hombre decidió construirse una casa y vivir tranquilamente allí.

Cuando se dio cuenta de que la vida en ese islote era realmente buena, decidió hacer venir a una de sus dos mujeres (dicen que el tema de la bigamia sería lo que le induciría a escapar y asentarse aquí) y a sus hijos con esta.

Todo seguiría sin cambios hasta que un buen día, en 1836, el rey Carlos Alberto de Cerdeña, visitó la isla con el fin de participar en una batida de caza. Al parecer, la isla tenía fama de contar con cabras salvajes con dientes de oro, que no eran más que dientes amarillos por las algas y líquenes. Sea como sea, Carlos Alberto se encontró con el hijo de Giuseppe, el cual le dijo que lo conduciría hasta el rey de Tavolara. Debemos suponer que Carlos Alberto quedaría completamente asombrado con esto, pero aun así accedería.

Tras conocer a Guiseppe, y alojarse en su casa durante unos días, el rey quedaría impresionado por los modales, tanto de él como de su familia. Así, proclamó a Giuseppe, oficialmente, como rey de la isla.

En 1839, Giussepe visitó al rey Carlos Alberto en Turín, momento en el que obtendría un fuero real para Tavolara.

Finalmente, en 1845, el primer rey de Tavolara murió, dejando el legado a su hijo, el rey Paolo.

Tavolara no sería incluida en la unificación italiana, y el rey Paolo I presionaría insistentemente para obtener un reconocimiento oficial de su independencia del Reino de Italia.

Durante su reinado, destaca el pago de 12.000 libras por parte del gobierno italiano por una pequeña parcela en la isla en la que construirían un faro, el actual faro, que funciona desde esos días.

Tras la muerte de Paolo 1886, éste dispondría sus deseos de que Tavolara se convirtiera en una república. Así, durante los 13 años siguientes, existiría la figura de un presidente y un consejo de seis , que se elegiría democráticamente y por sufragio universal, cada 6 años. El problema es que después de 13 años, el reino sufriría una gran desorganización y Carlo I tendría que restaurar la monarquía allá por 1899.

Cuentan de Carlo que le daba bastante igual su figura como rey, el se contentaba con “Preparar buenos platos de bogavante”. Aun así, por su familia, siguió reinando.

Bertoleoni_photo

Durante sus días como monarca, pasaría por la isla el HMS Vulcan, un barco de la armada real británica que quedó asombrado con la historia de este pequeño reino, y decidió tomar una foto de su rey y los ocho miembros de la familia real para llevarla a la colección de las fotografías reales de la reina Victoria.

No sería la única casa real interesada en Tavolara, pues Víctor Manuel III, allá por 1903, volvería a reconocer la soberanía del reino, firmando un tratado de amistad con dicha nación.

Tras Carlo, llegaría su hijo, Paolo II, el cual dejó a su tía, la reina Mariangela, con la tutela de mando mientras él se marchó al extranjero. Desgraciadamente esta tía ya era mayor y murió al poco tiempo, en 1934, estando el heredero fuera del reino, Tavolara pasaría otra vez al reino de Italia. Sin embargo, al enterarse, Paolo II lo reclamó, siéndole nuevamente concedido.

Paolo II sería el último monarca efectivo del reino, pues con su muerte, la OTAN decidió ubicar unas insolaciones militares en la isla, que marcarían el fin de la soberanía efectiva de Tavolara.

En la actualidad, en la isla viven tan sólo unos 40 habitantes, pero en la época estival, se amplía su número. Muchos son turistas atraídos por su particular historia. La mayoría es familia del mismísimo Giuseppe Celestino Bertoleoni, que sigue llegando año tras año al reino de Tavolara para disfrutar de los meses de verano.

Otros enlaces de interés:

Foto vía:  naturaitalia 

Publicado en: Curiosidades de la Historia

Tags:

Imprimir Imprimir




Top