El garrote vil, un invento muy español
La pena de muerte fue abolida en España con la ley orgánica del 27 de noviembre de 1995, aunque según la Constitución española de 1978 prevalece en tiempos de guerra. La ejecución de reos hasta su abolición tenía lugar en España con el garrote vil, instrumento cuya técnica es originaria de Roma, y que fue reinventado y perfeccionado por los españoles como instrumento de tortura y ejecución. El adjetivo vil lo adquiere en la Edad Media para diferenciar la decapitación con espada, que era la pena reservada a los nobles, del garrote, ejecución destinada a villanos.
El 24 de abril de 1832, el rey Fernando VII promulga un decreto por el que a partir de entonces se cambia el método de ejecución de la horca al garrote vil; la explicación que se da para ello es “por razones humanitarias” ya que con el ajusticiamiento en la horca, el sufrimiento del reo se prolonga demasiado tiempo.
Del instrumento encontramos dos versiones: la primera consistente en un collar de hierro y un largo tornillo con una bola final; el tornillo hace retroceder el collar sobre el cuello del ajusticiado y le produce la muerte por asfixia. Una segunda versión es conocida como “la catalana”, en la cual un punzón de hierro al final del tornillo penetra y rompe las vértebras cervicales al mismo tiempo que empuja todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar fijo. El reo muere por asfixia y por la lenta destrucción de la médula espinal.
El tiempo de agonía del prisionero dependía de la complexión física de este y de la habilidad del verdugo.
La ejecución por Garrote fue llevada a otros países que eran colonias españolas como Filipinas o Puerto Rico.
Algunos condenados célebres que murieron a garrote vil fueron Michael Angiolillo, autor de la muerte de Cánovas del Castillo, el bandolero Luis Candelas, El Jarabo, o la última mujer en ser ejecutada, Pilar Prades, conocida como la envenenadora de Valencia.
Las últimas ejecuciones que se produjeron en España con este instrumento ocurrieron el 2 de marzo de 1974 en la Cárcel Modelo de Barcelona donde fueron ajusticiados el anarquista Salvador Puig y el delincuente Heinz Ches.
Publicado en: Historia de España
