Engelbert Dollfuss fue un político austríaco perteneciente al partido social cristiano, ministro de agricultura a principio de los años 30 y canciller de Austria desde 1932.
Dollfuss, canciller de Austria
Asumió la presidencia del país al frente de un gobierno bastante inestable formado por una coalición de socialcristianos, agrarios y fascistas, enfrentados a una oposición en la que estaban socialistas y pangermanos.
Sus malas relaciones políticas con la oposición socialista, y finalmente un duro conflicto laboral con los ferroviarios lo llevaron a disolver el Parlamento en marzo de 1933 dando pie a un régimen al que se denominó “austrofascismo”, en el que gobernando por decreto prohibió reuniones políticas e instauró la censura de prensa.
La llegada de Hitler a la cancillería alemana supuso un duro revés para Dollfuss por el apoyo de aquel al nacionalismo austríaco y por las amenazas a la independencia del país. Dollfuss buscó alianzas con Mussolini decidido defensor de la independencia de Austria pero aún así la tensión entre los dos países germánicos fue creciendo a lo largo de todo el año 1933.
El canciller Dollfuss prohibió las actividades del partido nazi pero sin el apoyo de otros países europeos como Francia o el Reino Unido, Austria quedó solo con Italia ante la amenaza alemana.
A principios de 1934 Austria era un estado regido por la ley marcial, totalmente dependiente del apoyo de Mussolini, y en el que los socialistas eran el objetivo al que debían superar para poder implantar un gobierno autoritario.
El 11 de febrero de 1934 estalló una revuelta socialista que fue aplastada por Dollfuss, tras lo cual el partido socialista fue prohibido, proclamándose una nueva Constitución de corte autoritaria el 1 de mayo.
Los nazis redoblaron su acoso al gobierno austríaco y finalmente el 25 de julio de 1934 miembros de las SS austríacas tomaron el edificio de la Cancillería en un intento de Golpe de Estado, operación en la que asesinaron al Canciller Dollfuss mientras intentaba escapar.
El Golpe fracasó, los asaltantes fueron ejecutados y Kurt Schuchnigg asumiría el poder como nuevo Canciller de Austria.
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